Hospital Provincial de Rosario
¿Será ésta otra de las discusiones estériles entre oficialismo y oposición que dejan a la sociedad en el medio, sin la posibilidad de que se concrete un proyecto tan necesario como es, un nuevo y más moderno hospital? ¿Serán los celos o la miopía que produce el poder, lo que nos privará a los habitantes del sur de la ciudad de rosario y de la provincia de poder mejorar nuestra calidad de vida con un mejor servicio de salud.? Hace ya muchos años la sociedad rosarina, y también toda la región del gran rosario y las localidades vecinas, vienen haciendo uso del importante Sistema de Salud Público Provincial y Municipal que tiene esta ciudad. Dicho sistema, sabemos, se sostiene gracias al esfuerzo de todos los ciudadanos que aportan sus impuestos tanto al municipio como a la provincia, pero si éstos no son bien administrados , más que disfrutar de una buena salud pública, se la padece. Y si tenemos en cuenta los años de crisis económica que vino atravesando la Argentina, es lógico suponer que este servicio esté en el grado de deterioro en el que se encuentra.
Para que esto se pueda revertir se deberá ser muy creativo, redoblar el esfuerzo con mayor eficiencia y mayor capacitación, dejando de lado mezquindades in entendibles entre oficialismo y oposición, que lo único que generan es un gran perjuicio a todos los usuarios, que en su gran mayoría son los sectores de menores recursos, ya que éstos no pueden acceder a una obra social, ya sea porque no tienen trabajo, o porque se encuentran trabajando en negro. Y los que poseen ese beneficio, sus servicios adicionales no son nada barato. Hace años desde la intendencia se viene proyectando la creación de un nuevo hospital de emergencia, que aunque ya se lo inauguró dos veces y todavía no entra en funcionamiento.
Y como si esto fuera poco, justo ahora que a la provincia le había salido una bien, comprando un enorme espacio que nos era vedados a todos los vecinos de este sector de la ciudad, como es el ahref="http://www.santafe.gov.ar/index.php/web/content/view/full/23319">predio del ex batallón 121, donde el gobierno provincial proyectaba instalar el nuevo edificio del hospital Provincial de Rosario, el futuro gobernador Hermes Binner (hoy oposición) adelantó que en su gestión se dejará de lado este proyecto. El mismo, que fuera presentado por la arquitecta María Eugenia Bielsa tiene una capacidad mínima de 250 camas, de las cuales 80 corresponden a servicios críticos; 100 consultorios externos y áreas de diagnóstico. Y si tenemos en cuenta la opinión del ex ministro de Salud de la provincia, Juan Héctor Silvestre Begnis, acerca de un colapso del sistema de internación de la salud pública en Rosario, este proyecto es más que necesario y urgente, por ende debería ser una prioridad para el nuevo gobierno. Aunque los responsables del área, tanto de la municipalidad, el doctor Miguel Capiello, como el de la provincia, el doctor Miguel Rabbia, nieguen esta crisis en la salud y lo adjudiquen a una etapa estacional o epidemia pasajera. Hablando con la doctora Silvia Simoncini en relación al proyecto, nos informaba de los servicios que se preveían para este efector, “cirugía pediátrica de alta complejidad, ablación e implantes de órganos, atención al quemado y un centro regional de hemoderivados y además se incorporarían los de hemodiálisis, servicio de genética, shock room en salas de guardia, tomografía computada, resonancia magnética y unidad de hemodinamia”; lo que lo transformaría en el centro asistencial público modelo para el interior del país. Le sumamos a lo dicho por Silvia Simoncini lo que nos comentó el Dr. Francisco Wojtacek, director provincial de planificación, control de gestión y estadística del Ministerio de Salud de la Provincia, “ el nuevo hospital también contaría con servicios para familiares de pacientes y visitantes, habitaciones, guardería infantil, y salas de juego para niños, residencia de madres, departamento de relaciones humanas, servicios para el personal y un sistema de seguridad y control de acceso de personal y personas”, lo que sería sin lugar a dudas un orgullo para la salud pública y un gran cambio en la calidad del servicio.
Si tenemos en cuenta que el hospital de calle Alem tiene 152 años como dijo el Dr. Wojtacek y que el 80 % de este edificio se encuentra en condiciones obsoletas, que no se pueden modificar sin previo aviso y más con una burocracia tan engorrosa, ya que no pertenece a la provincia, sino a una sociedad de beneficencia; éste más otros 20 centros de atención primaria que se prevén construir, son una oportunidad inmejorable para dar un salto cualitativo en la calidad del servicio publico de la salud. La otra posibilidad que se manejaba para la concreción de este hospital era la de demoler la vieja cárcel de encausados pero esto después se descartó porque se dificultaba el acceso al mismo, cosa que no ocurriría en el nuevo proyecto, ya que el predio limita con una avenida de doble traza y al contar con una superficie de 20 hectáreas hay lugar mas que suficiente para hacer una gran playa de estacionamiento de fácil accesibilidad. Por ello apelemos a la coherencia de nuestros dirigentes políticos para que en un plazo inmediato se pongan de acuerdo y brinden a la sociedad lo que ésta le reclama y se merece, llevando adelante este proyecto, ya que como dijimos antes, son los que sostienen el sistema político que muy pocos disfrutan y la gran mayoría lo sufre.
¿Será ésta otra de las discusiones estériles entre oficialismo y oposición que dejan a la sociedad en el medio, sin la posibilidad de que se concrete un proyecto tan necesario como es, un nuevo y más moderno hospital? ¿Serán los celos o la miopía que produce el poder, lo que nos privará a los habitantes del sur de la ciudad de rosario y de la provincia de poder mejorar nuestra calidad de vida con un mejor servicio de salud.? Hace ya muchos años la sociedad rosarina, y también toda la región del gran rosario y las localidades vecinas, vienen haciendo uso del importante Sistema de Salud Público Provincial y Municipal que tiene esta ciudad. Dicho sistema, sabemos, se sostiene gracias al esfuerzo de todos los ciudadanos que aportan sus impuestos tanto al municipio como a la provincia, pero si éstos no son bien administrados , más que disfrutar de una buena salud pública, se la padece. Y si tenemos en cuenta los años de crisis económica que vino atravesando la Argentina, es lógico suponer que este servicio esté en el grado de deterioro en el que se encuentra.
Para que esto se pueda revertir se deberá ser muy creativo, redoblar el esfuerzo con mayor eficiencia y mayor capacitación, dejando de lado mezquindades in entendibles entre oficialismo y oposición, que lo único que generan es un gran perjuicio a todos los usuarios, que en su gran mayoría son los sectores de menores recursos, ya que éstos no pueden acceder a una obra social, ya sea porque no tienen trabajo, o porque se encuentran trabajando en negro. Y los que poseen ese beneficio, sus servicios adicionales no son nada barato. Hace años desde la intendencia se viene proyectando la creación de un nuevo hospital de emergencia, que aunque ya se lo inauguró dos veces y todavía no entra en funcionamiento.
Y como si esto fuera poco, justo ahora que a la provincia le había salido una bien, comprando un enorme espacio que nos era vedados a todos los vecinos de este sector de la ciudad, como es el ahref="http://www.santafe.gov.ar/index.php/web/content/view/full/23319">predio del ex batallón 121, donde el gobierno provincial proyectaba instalar el nuevo edificio del hospital Provincial de Rosario, el futuro gobernador Hermes Binner (hoy oposición) adelantó que en su gestión se dejará de lado este proyecto. El mismo, que fuera presentado por la arquitecta María Eugenia Bielsa tiene una capacidad mínima de 250 camas, de las cuales 80 corresponden a servicios críticos; 100 consultorios externos y áreas de diagnóstico. Y si tenemos en cuenta la opinión del ex ministro de Salud de la provincia, Juan Héctor Silvestre Begnis, acerca de un colapso del sistema de internación de la salud pública en Rosario, este proyecto es más que necesario y urgente, por ende debería ser una prioridad para el nuevo gobierno. Aunque los responsables del área, tanto de la municipalidad, el doctor Miguel Capiello, como el de la provincia, el doctor Miguel Rabbia, nieguen esta crisis en la salud y lo adjudiquen a una etapa estacional o epidemia pasajera. Hablando con la doctora Silvia Simoncini en relación al proyecto, nos informaba de los servicios que se preveían para este efector, “cirugía pediátrica de alta complejidad, ablación e implantes de órganos, atención al quemado y un centro regional de hemoderivados y además se incorporarían los de hemodiálisis, servicio de genética, shock room en salas de guardia, tomografía computada, resonancia magnética y unidad de hemodinamia”; lo que lo transformaría en el centro asistencial público modelo para el interior del país. Le sumamos a lo dicho por Silvia Simoncini lo que nos comentó el Dr. Francisco Wojtacek, director provincial de planificación, control de gestión y estadística del Ministerio de Salud de la Provincia, “ el nuevo hospital también contaría con servicios para familiares de pacientes y visitantes, habitaciones, guardería infantil, y salas de juego para niños, residencia de madres, departamento de relaciones humanas, servicios para el personal y un sistema de seguridad y control de acceso de personal y personas”, lo que sería sin lugar a dudas un orgullo para la salud pública y un gran cambio en la calidad del servicio.
Si tenemos en cuenta que el hospital de calle Alem tiene 152 años como dijo el Dr. Wojtacek y que el 80 % de este edificio se encuentra en condiciones obsoletas, que no se pueden modificar sin previo aviso y más con una burocracia tan engorrosa, ya que no pertenece a la provincia, sino a una sociedad de beneficencia; éste más otros 20 centros de atención primaria que se prevén construir, son una oportunidad inmejorable para dar un salto cualitativo en la calidad del servicio publico de la salud. La otra posibilidad que se manejaba para la concreción de este hospital era la de demoler la vieja cárcel de encausados pero esto después se descartó porque se dificultaba el acceso al mismo, cosa que no ocurriría en el nuevo proyecto, ya que el predio limita con una avenida de doble traza y al contar con una superficie de 20 hectáreas hay lugar mas que suficiente para hacer una gran playa de estacionamiento de fácil accesibilidad. Por ello apelemos a la coherencia de nuestros dirigentes políticos para que en un plazo inmediato se pongan de acuerdo y brinden a la sociedad lo que ésta le reclama y se merece, llevando adelante este proyecto, ya que como dijimos antes, son los que sostienen el sistema político que muy pocos disfrutan y la gran mayoría lo sufre.
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