República de la Sexta, barrio inseguro

En la actualidad hay un tema que nos mantiene a todos preocupados en la sociedad, que es el de la inseguridad. Día a día, escuchamos y leemos los sinfines de delitos que se cometen en la ciudad de Rosario, y a medida que pasan los años, el problema se agranda y parece no tener finBubbleShare: Share photos - Thanksgivingtime!

Uno de los tantos barrios que no escapa a esta realidad es el de la República de la Sexta. Allí los robos están al orden del día y los vecinos no viven con la tranquilidad que deberían vivir, es más muchos temen a caminar de noche por la calle o a tomarse un colectivo después de las diez de la noche.
Además en esa vecindad se encuentra la Facultad de Ciencias Políticas y RRII, más conocida cómo La Siberia., en donde estudian miles de alumnos que sufren las consecuencias de la inseguridad a la hora de salir de noche del establecimiento. Con respecto a esta situación, Marcelo Tolozza, vecino del barrio dijo: “Me gustaría que hubiera más policías, sobre todo a la noche a la hora en que la gente sale de La Siberia. Hay muchos chicos que tienen que caminar un par de cuadras para tomar el colectivo y se pone muy peligroso, ya escuché varias veces que lo roban a los pibes y pibas que salen de la facultad. Lo ideal sería que haya un policía en cada esquina, por lo menos hasta Necochea”. Otra vecina, Gloria Russomanno, también se refirió al tema y dijo que casi todos los días los estudiantes de La Siberia sufren algún robo y debería ser allí en donde la policía actúe con mayor rigidez.
Ahora bien, la pregunta que surge es la siguiente: ¿La policía no está al tanto de estos problemas o sabe bien lo que pasa y no actúa cómo debe? Sin duda que la respuesta correcta es la segunda opción, ya que es imposible que los encargados de la seguridad no sepan lo que ocurre en el barrio. Además, ¿cómo es posible que habiendo una garita con policías a sólo media cuadra de la facultad, los delincuentes sigan robando con total impunidad?
Todo esto tiene una explicación. Al poco compromiso con la gente que tiene la policía en el barrio se le suma a que la mayoría de los delincuentes que roban en esta zona son menores, y al ser menores de edad al día siguiente son liberados sin ningún inconveniente. Referido a este tema, una vecina del barrio llamada Graciela Giardelli, a quién le tocó vivir una desagradable situación, comentó: “Una vez entraron a mi casa. Fue una noche que estábamos durmiendo todos. Yo vivo con mi marido y mis tres hijos. Me acuerdo que mi marido escucho ruidos y cuando fue a ver que pasaba se encontró con un policía en el living, imagináte que no entendíamos nada. Entonces el policía le explicó que dos chicos se habían metido a mi casa por una persiana que da a la calle, justo ellos estaban patrullando y por suerte vieron cuando estos dos jóvenes se estaban metiendo por la ventana y los pudieron detener. Eran dos pibes que no llegaban a los 18 años, no me dejaron verles las caras, porque seguramente al ser menores a los dos días los iba a volver a ver por el barrio. Todos sabemos que es así.”. Lamentablemente hasta que no modifiquen las leyes, esto no cambiará.
Otro de los puntos que hay que saber para entender porque la República de la Sexta es insegura, es que la mayoría de los policías conoce a los delincuentes y a los vendedores de drogas que habitan en la zona, y entonces ¿por qué no se los detiene? Muy simple, siempre en el barrio se rumoreó que la mayoría de estas personas pagan coimas a los agentes del orden para que estos hagan la vista gorda y los cacos puedan seguir caminando como si nada hubiese pasado.
En la página de Internet hrw .org, se refieren a este tema el Centro de Estudios Legales y Sociales de Argentina y Human Rights Watch, la organización de derechos humanos más importante de los Estados Unidos. Ambas organizaciones denuncian que las policías argentinas provocan inseguridad en la población debido a los numerosos casos de violencia cometidos por los agentes de las fuerzas de seguridad, a la participación de algunos altos funcionarios policiales en escándalos de corrupción, a la existencia de leyes y prácticas violatorias de los derechos fundamentales y, a las deficiencias estructurales de estas instituciones en el reclutamiento, la formación y el control de sus miembros.
Penosamente es así, mientras sigamos teniendo una policía corrupta y con poca acción, vamos a seguir viviendo en una sociedad insegura y con miedos. Y los barrios de la ciudad, como en este caso La Sexta, no son ajenos a la realidad que le toca vivir a todo el país.