Que gane el mejor

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Ya terminada una nueva edición del Torneo Regional del Litoral, Duendes se mantuvo como campeón, al igual que el año pasado. Pero quedaron algunas dudas en cuanto a sí este realmente fue el mejor equipo del año. Ya que para muchos el sub campeón, el Jockey Club de Rosario, había jugado un muy buen torneo y sobre todo al principio parecía el firme candidato a quedarse con la copa ya que se mostraba como el mejor.
Se criticó al campeón diciendo que el equipo de Las Delicias no fue el mejor equipo del año ya que muchas veces pasa que el campeón no es el mejor. Esta discusión sale siempre finalizado un torneo, pero cuando hay campeonato con finales o algo distinto a los que es una liga donde juegan todos contra y el que obtuvo más puntos es el campeón y el mejor. En cambio estos casos, todos (o muchos) los campeones suelen ser discutidos. Algo similar con lo que ocurre con los mundiales de fútbol, donde Italia, por ejemplo ganó el torneo porque supo jugarlo, no siendo por ahí el mejor equipos de todos.
Para contar un poco, este fue un torneo fue distinto, no por el final o mejor dicho el formato en las finales, sino que tubo una segunda fase distinta. Esta, se jugó en dos zonas a la que se clasificaba arrastrando puntos, pero los obtenidos nada más que contra los equipos que quedaban juntos en la zona y los puntos obtenidos contra los equipos que quedaron en zonas distintas servirán solamente para la estadística.
Por su parte, y metiéndonos en las posiciones en el torneo en las distintas fases, el Jockey Club terminó la primera fase primero, 4 puntos (lo que se obtiene por partido ganado) arriba de Duendes y Universitario y 9 arriba de Santa Fe Rugby, quien terminó quintó después de C.R.A.I (cuarto, a siete puntos de Jockey ). Pero los de Fisherton fueron los grandes perjudicados por el nuevo formato ya que comenzó segundo en su zona, detrás de Santa Fe Rugby, a 3 puntos de los de sauce viejo. Esto nos indica que durante esta parte del torneo los de Minoldo y Constante fueron los mejores, sin lugar a dudas.
Ya en la segunda fase, sumaron la misma cantidad de puntos que Santa Fe rugby, pero debido al no arrastre de puntos con los equipos que estaban en la otra zona, terminó segundo. También Duendes empezó y terminó segundo en su zona, detrás de Universitario. Así que en esta etapa no hubo ninguno que se haya destacado del resto.
Para saber cual fue o es el mejor equipo, otra cosa a analizar son sus planteles. Duendes empezó el año como el campeón defensor, pero a comparación del año pasado tubo muchas bajas. Por empezar, Gastón Conde dejó el buzo de entrenador para dárselo a Hugo Céspedes y Sebastián Ferraro. Además, también dejó el club su ex capitán Andrés Bordoy y su sub capitán Camilo Boffelli entre otros jugadores que fueron clave para la obtención del 2006, donde sí fue el mejor sin lugar a dudas de principio a fin.
Para comparar, Jockey no sufrió tantas bajas en comparación al año pasado, y tubo entre sus filas, al único jugador del torneo, que estuvo en la lista pre mundial de Los Pumas y quedó afuera sobre el final, Nicolás Vergallo. Además, obtuvo al goleador del campeonato Juan Martín Baetti con 154 puntos. No es asombrante que su pateador haya alcanzado ese número, ya que los verdiblancos fueron quienes más puntos anotaron a lo largo del torneo. Esto le da argumentos a este equipo para ser el mejor, aunque es más destacable todavía lo de Duendes que con un equipo "nuevo" y frente al gran equipo de Jockey pudo quedarse con el campeonato.
En cuanto a los números a lo largo del año, Jockey ganó 15 partidos, perdió 3 y empató 1. Duendes, por su parte, también ganó 15, pero perdió 4 y no empató nunca. Esto nos dice poco para ver quién fue el mejor, ya que en el total ganaron la misma cantidad de partidos. Pero Duendes recién pudo alcanzar en triunfos a Jockey cuando en la ultima fecha lo venció en el partido decisivo y obtuvo el campeonato.
Tras la primera fase y gran parte de la segunda Jockey no sólo era el mejor porque era el que más partidos había ganado, sino porque era el que mejor jugaba, incluso le ganó a Duendes en el partido por la primera ronda. Mientras que "el fantasma" fue de menor a mayor. No hizo una muy buena primera ronda, incluso perdió con Los Caranchos, un equipo con el que nunca había perdido en siete ediciones del torneo. Pero terminó jugando el mejor rugby que se pudo ver en el año, con sus picos máximos en las finales, los partidos a ganar y que se habían planteado ganar.
Por estos vaivenes, los de Las Delicias no pudieron asegurarse la clasificación a las finales hasta recién en la última fecha cuando goleó a Logaritmo por 74 a 08. Así, Duendes, un infaltable en esta definición del torneo regional clasificó, pero como cuarto. Estas finales tuvieron un formato que sí era más "justo", ya que se jugó un cuadrangular que lo disputaron, en orden de clasificación para este: Santa Fe Rugby, Universitario de Rosario, Jockey y Duendes.
Para las finales no había arrastre de puntos. Empezaba todo de cero. Y Duendes sabía muy bien que no importaba nada de todo lo hecho en el año. Eran tres partidos donde el que más puntos sacara se convertía en el campeón del torneo y capaz también en el mejor.
Tras vencer a Universitario y Santa fe Rugby, Duendes y Jockey llegaron a la última fecha del cuadrangular en las primeras posiciones, y se enfrentaban, es decir el que ganara sería el campeón, y también el mejor. El partido fue en Santa Fe, por lo que ninguno pudo aprovechar la localía, lo que hacía todavía más "justa" la decisión del campeón.
Duendes ganó el partido 16 a 12, un resultado tan apretado como la diferencia que hay entre estos equipos. Pero hay un dato que no es menor, Duendes jugó 50 minutos con un hombre menos, por la expulsión de su ala Máximo Boffelli, cuando además perdía 9 a 0.
Jockey había llegado siendo el mejor de todos, sobre todo al principio, pero cometió su único error grave al perder ese partido. Pero ese era el partido a ganar. Y eso Duendes lo sabía, sabía que tenía que ganar el cuadrangular, y eso incluía ganar el "superclásico" de la ciudad frente a los de Fisherton y así demostrar que además de ser los campeones eran los mejores, lo que no pudieron hacer los de Fisherton.
Es decir, Duendes demostró otra vez, saber jugar los torneo, o mejor dicho saber ganar los torneos, porque más allá del formato, que era conocido de antemano, había que saber ganarlo, y ese fue el objetivo desde el primer partido. Poder llegar de la mejor manera posible al cuadrangular. Aquí, es cuando los de Céspedes y Ferraro demuestran porque son los mejores, sabían que tenían un año para encontrar el equipo y se animaron a probar a lo largo del torneo, lo jugaron a su manera, como debían, sin pensar tanto en las primeras rondas, pero todo el tiempo pensando en las finales y sobre todo en el partido con Jockey. Ya ganadas estas, la estrategia funcionó y el objetivo se cumplió, algo que no sucedió con Jockey, quienes dándole más importancia a todos los partidos, no logró su único objetivo que era ganar el torneo, algo que les quedará relegado para más adelante.
Tras la final esto dijeron el entranador verdinegro, Hugo Céspedes, y los jugadores: Mario Cappelletti y Camilo Boffelli.

Parece una paradoja decir que Duendes es el mejor por ganar ese partido, pero sí. Pese a tener partidos muy difícil a lo largo del año, el primer objetivo era llegar a las finales. Una vez realizado esto había que ganarlas. Y de ganar los tres partidos del cuadrangular y sobre todo contra Jockey, que ya había vencido también a Universitario y al equipo santafesino, se convertiría en el campeón, y también en el mejor. Así, ganó el torneo, como había que jugarlo sin importar las faces previas, sino ganando las finales, una cosa que Duendes sabe hacer muy bien. Porque supo jugar el torneo y cumplió el objetivo de salir campeón, es el mejor. Además, este año hubo doble festejo porque fue contra Jockey y con uno menos en gran parte del partido final, algo de lo que se enorgullece un club entero.

Nicolás Ferri